Salud y Bienestar
La salud y el bienestar de los animales son fundamentales para garantizarles una vida larga, activa y feliz. Una alimentación equilibrada y adecuada a su especie es clave para su desarrollo físico y mental. Las visitas regulares al veterinario permiten detectar y tratar a tiempo enfermedades que podrían complicarse. Vacunar a los animales domésticos no solo los protege a ellos, sino también a las personas que los rodean. El ejercicio diario y el juego son esenciales para mantener su musculatura, reducir el estrés y evitar el sobrepeso. Además, la higiene es un aspecto básico que incluye la limpieza de su entorno, el baño periódico, el cepillado del pelaje y el cuidado dental. Los parásitos como pulgas, garrapatas y lombrices deben ser controlados con productos apropiados durante todo el año. La esterilización o castración ayuda a prevenir enfermedades y a controlar la población animal. Proporcionar agua fresca y un espacio seguro también forma parte del bienestar. Los animales, al igual que los humanos, pueden sufrir ansiedad, miedo o depresión, por lo que un entorno amoroso y estable es fundamental. Observar cualquier cambio en su comportamiento, apetito o actividad puede ser una señal temprana de que algo no está bien. Los animales mayores requieren cuidados especiales, como una dieta adaptada, chequeos más frecuentes y mayor atención a su movilidad. La socialización, sobre todo en etapas tempranas, mejora su comportamiento y evita conductas agresivas o destructivas. El enriquecimiento ambiental, como juguetes o estímulos nuevos, contribuye al bienestar emocional del animal. La prevención siempre será más eficaz y económica que el tratamiento de enfermedades. También es importante recordar que algunas enfermedades animales pueden transmitirse a los humanos, por lo que cuidarlos es también proteger a nuestra familia. El abandono y el maltrato generan graves consecuencias tanto físicas como psicológicas en los animales. La responsabilidad en la tenencia de mascotas incluye afecto, compromiso y atención constante. Un animal sano es más feliz, vive más años y genera un vínculo positivo con su entorno. Finalmente, al cuidar la salud de los animales, también contribuimos a un equilibrio saludable con el medio ambiente y la sociedad.
Control de Parasitos
El control de parásitos en animales es esencial para mantener su salud, bienestar y productividad. Los parásitos pueden ser internos, como lombrices y protozoos, o externos, como pulgas, garrapatas y ácaros, y pueden causar enfermedades, pérdida de peso, disminución de la producción y hasta la muerte. Una buena estrategia de control incluye la desparasitación regular con productos veterinarios adecuados, el manejo higiénico del ambiente, el control de vectores, y la rotación de pasturas en animales de granja. Es fundamental realizar diagnósticos periódicos para identificar infestaciones tempranas y aplicar tratamientos específicos. El uso responsable de antiparasitarios evita la resistencia, un problema creciente por el uso excesivo o incorrecto de estos productos.


Vacunas Esenciales
Las vacunas esenciales para animales son fundamentales para prevenir enfermedades graves y proteger la salud tanto de las mascotas como de los animales de granja. En perros, las vacunas principales incluyen la contra el moquillo, parvovirus, hepatitis canina y leptospirosis. En gatos, las vacunas esenciales son contra la panleucopenia felina, calicivirus, herpesvirus felino y leucemia felina. En ambos casos, la rabia es obligatoria en muchos países debido a su riesgo zoonótico. En animales de granja como bovinos, se vacuna contra la fiebre aftosa, brucelosis, leptospirosis y clostridiosis. En cerdos, las vacunas contra el cólera porcino y la enfermedad de Aujeszky son clave.

Control Reproductivo
El control reproductivo en animales es un conjunto de prácticas destinadas a gestionar y regular la reproducción, ya sea para mejorar la genética, evitar la sobrepoblación o mantener la salud de los animales. En animales de compañía, como perros y gatos, la esterilización (castración u ovariohisterectomía) es el método más común, y ayuda a prevenir camadas no deseadas, reducir el abandono y evitar ciertas enfermedades como tumores mamarios o infecciones uterinas. En animales de producción, como bovinos, cerdos y ovejas, se utilizan técnicas como la inseminación artificial, sincronización del celo y selección genética, lo que permite mejorar la eficiencia reproductiva, la calidad genética y la rentabilidad. También se emplean hormonas para inducir o controlar los ciclos reproductivos.
